Hacedor de la Fiesta, Alejandro Estrada pintor taurino

Alejandro Estrada lleva la Fiesta en las manos, se le escapa por los dedos y toma posesión de sus pinceles.
La Tauromaquia es por sí misma un arte, así que el asunto de trasladarla a otro formato que no sea el suyo, como el cine o la pintura pareciera resultar en un acto mórbido, escabroso, peligroso... sin embargo hay hombres (y hablo de humanos, no excluyo a las niñas) como Alejandro, y me permito tutearlo porque me resultó natural, una especie de complicidad dada por la sapiencia taurómaca, que con verdadero oficio y arte hace de sus cuadros magníficas representaciones taurinas, con trapío, valor, temeridad, nobleza y temple. 
Estrada es un artista, sí, un artista que sin tapujos llega a la Fiesta no sin antes haberse emocionado desde su segunda infancia jugando a copiar de las cajetillas de los cerrillos, una buena parte de las suertes taurinas. ¿Recuerdan esa hermosa serie de La Central dedicada a la tauromaquia? Yo a pesar de ser poco más de una década más joven que él, los he visto, mi abuelo los guardaba como se guardan en la memoria las faenas templadas.
Estrada expone con regularidad porque pinta sin cesar, de 12 a 18 horas al día. Sus manos al pintar se extienden hasta la plaza y parten el ruedo con alegría, muy gallardas, como si de un toro bravo, bravísimo, se tratara. Y es que conocí su proceso creativo, tuve la fortuna de presenciarlo, y fue simplemente, como se debe: una cosa que parece mágica pero al mismo tiempo es tan natural como el amanecer. 
Alejandro tenía preparado por adelantado el dibujo de un torazo. Y en cuanto llegamos al estudio se puso a pintar, hizo de él una acuarela con mucho trapío y bravura. Su pincel estallaba de a poco en el papel, como un pasodoble muy torero. Para terminarla escuchamos La Virgen de la Macarena... Es todo un espectáculo, fue como ver partir plaza al toro. Insisto, llegar al trapío es tal vez una de las cosas más complicadas, pero Estrada va más allá, acierta en cada cuadro donde el toro y el torero danzan este ritual de sangre y de muerte, porque sus manos dejan caer el temple sobre la muleta, y llevan noble y humillado a esos torazos que nos brinda tarde a tarde, cuadro a cuadro. 
Su obra taurina habla del equilibrio en su afición, no es ni torista ni torerista, es más bien otro hacedor de la Fiesta. En sus cuadros, ciertamente, la verdad del toreo queda al descubierto. El toro, figura mítica de poder, fuerza y divinidad es representado siempre verídicamente, no es la idea de toro, es el toro que parte tarde a tarde nuestras plaza, aquel toro que nos emociona con su trote alegre y un trapío que a veces es un engaño. El torero gallardo siempre, mortal siempre, capaz de subir a la categoría de dios, de héroe, tras una tanda de naturales es un personaje bien estudiado de Alejandro Estrada, porque logra llevarnos al vértigo taurino, al temple, a la temeridad, a la clemencia de una verónica, a fuerza que se desata en una revolera.
Estrada echa mano de todo su oficio para llevar a la Fiesta en su pincel sin traicionarla, sin engaños nos lleva del tendido al ruedo y nos viste de luces. Su arte arremete contra nuestros sentidos, convulsionándolos, arrastrándonos a la emoción acalorada y nerviosa de una tarde de toros.
Alejandro Estrada radica en la ciudad de Puebla, ha cursado estudios de ingeniería y en artes plásticas, tuvo la fortuna de ser pupilo de Martín Serrano, otro gran artista al que ya hemos perdido; también estuvo en La Esmeralda. Durante la convivencia, Estrada declaró que no cree en el talento, él cree en el arte y en el oficio. El oficio se logra con los años, con la perseverancia, es la consecuencia de ser fiel a lo que uno disfruta. El arte es la paciencia, una chispa que se hace llama de a poco.
Los invito pues a que llenemos las plazas o compremos arte taurino... Partamos plaza, luchemos contra la abolición de nuestra Fiesta “tarde a tarde”, como Alejandro Estrada lo hace desde su burladero.


























Contacto con Alejandro Estrada
Perfil de Facebook: www.facebook.com/opuscom

Comentarios

  1. Hoy ha sido todo un descubrimiento para mi el nombre de Alejandro Estrada. Desde Sevilla (España) mi anhorabuena a este excelente pintor, que plasma con una gran plasticidad y fuerza, ese segundo electrizante, ese milagro artistico donde se condensa el miedo, elvalor, la pureza y el arte. Saludos desde España para Gaby y para Alejandro Estrada

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  2. Gracias mi querido Zubi, siempre puntual y cariñoso amigo, recibe un beso. Tu amiga Gaby

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  3. Cuánto arte el de Alejandro. Es un ejemplo de que el arte de la tauromaquia no se limita a la circunferencia que delimitan las barreras. Va más allá, no sólo por el arte que se ejecuta en el ruedo, sino por todo el arte que es capaz de insiprar en todas sus manifestaciones. Olé.

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  4. Alejandro es Arte.... él lleva en sus pinceles el requiebro de las faenas de entrega y Arte...
    Un abrazo muy muy torero ARTISTA!!!!

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